Durante más de dos años que lleva la pandemia, el comedor de Cáritas del Santuario se ha encontrado saturado debido a la gran demanda de personas de escasos recursos y migrantes que han llegado en busca de alimento, al carecer de trabajo y de cómo ganarse la vida.
Al respecto, la encargada de Cáritas del Santuario, Georgina Chávez manifestó que efectivamente hay mucha demanda, “pero gracias a las personas que pasan y dejan su donativo en especie o en económico para llevar a cabo estas bendiciones porque algunas personas que no cuentan con trabajo tampoco tienen cobijas para mitigar el frio”.
En estas situaciones personas migrantes que llegan a nuestra comunidad así como hermanos Tarahumaras y debido a todo esto, nuestro comedor se mantiene gracias a las donaciones de personas, del Banco de Alimentos, de FECHAC, Estacionometros y de todas esas instituciones que apoyan para que nosotros seamos el enlace e instrumento para apoyar a estas personas.
“De acuerdo a las solicitudes, nos faltan cubrebocas, desechables para servir los alimentos que en estos momentos son caldosas y deben ser recipientes adecuados, empezando a otorgar estos alimentos desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde”, comentó Georgina Chávez.
Pide apoyo principalmente de cubrebocas que tanto están haciendo falta en el dispensario para cubrir las solicitudes de las personas de escasos recursos que no pueden comprar uno, dijo. (Manuel García Dávila)