Por Ernesto Casillas Canales.
Por cuestión involuntaria de agenda pospusimos esta entrega, no obstante deseamos sirva de algo.
Llegó la esperada Cumbre de las Américas en Los Ángeles, con asistencia de 32 países de 35 que forman el Continente Americano y Las Antillas. De la Patagonia a Canadá y el Mar Caribe incluido, llegan jefes de Estado, Cancilleres y jefes de Gobierno. Las expectativas se cotizan al alza. Biden el anfitrión, quiere mantenerla bajo control como las anteriores organizadas por gobiernos a modo, por no decir lacayos, como el tristemente célebre Bisonte Fox.
La exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua a la Cumbre se había convertido tema a discutir durante semanas, tanto como la OEA y sus problemas.
En semanas previas el presidente López Obrador había declarado la necesidad de incluir todas las naciones del continente sin exclusión alguna.
Ya en el desarrollo de la cumbre el presidente de Argentina Alberto Fernández pronuncia un discurso como ameritaba la ocasión que bien vale la pena echarle un ojito, donde se destaca la urgente necesidad de promover la democracia y la lucha contra la desigualdad, equilibrando la monstruosa deuda externa de los pueblos de la región que supera en 77% el producto interno bruto (PIB), lo mismo sucede con el trabajo informal que supera en 50% al formal, declaró Fernández.
Para superar estas exigencias propone a Biden cambiar la actual política vieja y reparar los daños.
El tema de la OEA fue muy señalado por varios de los asistentes por haberse convertido en gendarme de EEUU, que facilitó un golpe de estado a Evo Morales en Bolivia con asesinato de gente noble, en lugar de abanderar la forma de conseguir vacunas para combatir la COVID – 19 en beneficio de los habitantes de la región.
A los mandamases del poder, Alberto Fernández les declara que “no se puede imponer un pensamiento único en el mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas anteriores” (Sic).
Por su parte el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel en mensaje a la nación destaca la enorme solidaridad del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en su lucha por lograr la integración de América Latina, el Caribe, EEUU y Canadá en un frente económico común semejante a la Comunidad Europea.
Díaz – Canel se sumó al rechazo generalizado al bloqueo económico, político y criminal impuesto por los EEUU a Cuba desde hace 63 años.
Cuba fue la primera nación latinoamericana expulsada de las alianzas hemisféricas por insubordinación al imperio, le patrocinaron y patrocinan invasiones y agresiones de todo tipo contra su revolución, un día sí y otro también, y, no obstante esta guerra no declarada, Cuba está entre los países del hemisferio con mejores índices de educación, salud y desarrollo científico propio, sobran ejemplos.
Al respecto el Canciller Marcelo Ebrad dejó en claro la postura internacionalista mexicana: “Nadie tiene el derecho de excluir a otro país por la razón que fuese y menos porque haya una diferencia política respecto a su régimen político. ¿A quién le corresponde resolver la forma de organización política de cada nación? Al pueblo de cada nación, libremente escoger su forma de gobierno, entonces se está en contra de la exclusión y también del principio de que un país puede decirle a otro qué es lo que debe hacer en su vida”, dijo Marcel Ebrad.
Con palabras sabias Alberto Fernández sentencia al hemisferio: “Unidos o dominados. Unidos por la casa común o dominados por la codicia económica. Unidos por el multilateralismo o dominados por la polarización. Unidos por la democracia con inclusión social o dominados por el individualismo y la miseria colectiva”.
Como presidente de la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (CELAC), Alberto Fernández a bocajarro le expresa a Biden: “lo invito a participar de nuestra próxima reunión plenaria, sueño que en una América fraternalmente unida nos comprometamos a que todos los seres humanos que habitan en nuestro continente tengan derecho al pan, a la tierra y al trabajo digno”.
Cd. Delicias, Chih., junio 23 de 2022.