Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Foto)
Arturo Almanza ya tiene 35 años haciendo chicharrones, mismos que son muy conocidos en toda la región, ya que los hace a la vista del público y lo mismo ofrece chamorros, carnitas de puerco, colitas de pavo, asado y morcón, cuenta que es todo un secreto al asolear el cuero, salarlo para que salga crujiente y no se pase de sal, ya que esta característica, además de que los ofrece con sus tortillas y salsa han sido clave para mantenerse tantos años en el gusto del público.
Ubicado en la calle Aldama 1101 esquina con la Pípila, a un costado del expendio de vinos y licores Casa Franco y enfrente de la planta purificadora de la JMAS, el señor Almanza realiza a diario su ritual de preparar el cuero para que salgan ricos sus chicharrones.
Cuenta que sus satisfacciones al haber hecho chicharrones tanto tiempo es que ya toda la gente de la región lo conoce, pues también prepara para toda clase de eventos y a pesar de no tener anuncios, ni letras rotuladas la gente llega sola a su casa, pues ahí mismo vive.
Lo que más se le vende son los chicharrones y ha hecho para todo tipo de eventos.
“Imagínese nomás, a cuanta gente he atendido en todos estos 35 años”, dice con orgullo.
Al preguntarle cómo freírlos, quizá un poco celoso ríe y dice: “Hay que saber hacerlos, desde cortarlos, secarlos, salarlos y hacer todo el proceso, y lo que es muy importante es que no se pasen de sal”.
Sus chicharrones los define como crujientes, ya que los ofrece con grasa y sin grasa, con grasa y carnita a 180 pesos el kilo y así ha mantenido sus precios desde hace cosa de poco más de dos años.
Aseguró que su clientela es de aquí mismo de Meoqui, la Cordillera, Delicias y también hay mucha gente que viene de Chihuahua y le compra, ya que está en la mera pasada. Y también quienes van a pistear al río, para cascarear.
“La gente que pasa les echa un ojo a los chicharrones, se paran y los llevan, ya que se los vendo con sus tortillas calientitas y su salsa”, mencionó al finalizar el señor Almanza.