Manuel GARCIA DAVILA
En el 2023 se va a tener un ciclo agrícola completo, se va a regar el cien por ciento de la superficie y se va a suministrar el cien por ciento de las concesiones que tienen las asociaciones a su cargo
De esta manera se refirió el ingeniero Rogelio Ortiz, gerente de la SRL unidad Conchos quien dijo que ´´significa que será una gran oportunidad para la diversificación de cultivos´´.
Es decir que va a haber la oportunidad de establecer los cultivos que tradicionalmente los agricultores trabajan y explotan hablando en concreto como los perenes, la alfalfa o los nogales, que son superficies ya establecidas y que forman parte ya de las estadísticas.
De igual manera expresa que el reto para el 2023 es el cultivo del algodonero, el cual está resurgiendo en esta región con alrededor de 500 hectáreas en el distrito de riego, lo cual son poquitas pero que representan un porcentaje cercano al siete por ciento correspondiente a la superficie que se venía sembrando históricamente.
Cabe mencionar también que se venía de dos ciclos agrícolas en donde no se había sembrado algodón y esto es un precedente, pero hay que decir que en la región no se cuenta con un despepitador, una planta donde se reciben las cosechas del algodón y se pueda procesar.
Finalmente tenerlo en pacas como se conoce lo que significa que hay que transportarlo a Villa Ahumada y estar ya en proceso de despepite.
´´Lo interesante para este ciclo agrícola 2023 es de que la superficie de algodón va a crecer, con expectativas importantes e interesantes para este cultivo y en lo que respecta al chile, tradicional en esta región como el jalapeño y otras variedades se mantendrá la superficie de cultivo en aproximadamente cuatro mil hectáreas´´.
Esto es poco, pero ha tenido un mercado interesante con rendimientos muy competitivos con otras regiones, además de contar con buena comercialización estratégica en el mercado local y en exportación, señala el gerente de la SRL Unidad Conchos.
El reto que estamos enfrentando para este 2023 es de que la humanidad sigue creciente, hay la superficie de siembra de riego en el país y en el mundo ha decrecido por efecto de la sequía y otros factores.
El gran reto para el 2030 es elevar la producción de alimentos hablando de que se deberán de incrementar los rendimientos por hectárea porque no hay más superficie que explotar y el gran reto es eficientar el uso de los recursos como la tierra y gua, los insumos como los fertilizantes.
Nuestra propuesta como distrito de riego es tecnificación, voltear a ver los equipos y sistemas de riego, los de goteo que son los que eficientizan el agua y los nutrientes, menciona el informante.