Carlos Gallegos
El alma de Salma Las almas de tantas almas Merecen un recuerdo inmarcesible Una exigencia de justicia Una denuncia ante la ley
Las protestas perennes y exigentes de la sociedad hastiada de injusticias
Sus almas no merecen una barbarie que manche su recuerdo
Nuestro Reloj Público
Nuestro vigía insomne
Nuestro referente geográfico
Nuestra joya arquitectónica
El despertador de nuestra historia, de nuestros padres, de nuestros abuelos, nunca, ni en el pasado ni hoy, ni en el futuro
Ha merecido, no merece y no merecerá este trato salvaje, esta indignidad
A los tribunales de la ley los delitos
Jamás en un estado de derecho, de leyes, de tribunales, jamás debe imponerse el salvajismo, el bramido infame de la sinrazón
Jamás nada debe prevalecer sobre el hambre de justicia
Que tenemos todos de que quienes han infamado y violentado a las mujeres reciban ya el peso de la balanza de la ley
Deben recibir la justicia establecida por los viejos sabios de la justicia.
Las autoridades de hoy y de mañana deben, tienen que honrar la letra de la ley dictada por la razón, la civilización, por la razón y la civilización de las mayorías.
PROTESTO! PROTESTEMOS!