Manuel GARCIA DAVILA
“Sigo insistiendo en que se desvirtúa el objetivo de un informe de gobierno que es la de rendir cuentas a los delicienses, informarles cómo, cuándo y en donde se ha gastado el recuro público, más sin embargo hoy, aquí el cabildo que es el informe formal, estamos con poca cobertura de medios y en un horario para que no se pueda acudir y cubrir como es debido este evento “
Así inició la regidora de MoReNa Roció Beltrán del Río su intervención en la sesión de Cabildo para la entrega de segundo informe del presidente municipal Jesús Valenciano, la tarde de este martes en sesión de Cabildo.
Hace el señalamiento de que la noche del informe a la ciudadanía hay un gasto de 850 mil pesos para llevar a cabo el acto de informar “ y el año pasado estaba presupuestado en 400 mil pesos y esto me parecía un dispendio, este año que son 850 mil, no puedo dejar de mencionarlo, realmente será eso lo que un deliciense quiere, pregunta la regidora, añadiendo que se gasta esa cantidad para informársele a él, que es el dueño del recurso, por lo cual seguiré desaprobando tamaño dispendio.
Considera que con los once millones de pesos que se destinan del erario a comunicación social y publicidad, no puede alcanzar para informar a cada uno de los delicienses y cumplir con el objetivo.
“El gasto corriente representa un 70 por ciento del total del presupuesto de egresos y la inversión pública queda muy atrás aun y cuando el lo que va del año se ha visto mayor avance en ese rubro, pero “seguimos observando prácticas de protagonismo, pero es importante señalar que se recibió el año pasado una administración con una deuda de 52 millones y a junio del 23 se tiene en 77 millones, es decir un 47 por ciento más.
Sin embargo, este año se ha visto el empeño en cumplir algunos compromisos de campaña y se han dado banderazo de inicio a varias obras de pavimentación, sin embargo pareciera que muchas de ellas siguen durmiendo el sueño de los justos, esperando ser terminado en los próximos días, semanas o tal vez meses.
Ya se hiso costumbre dejar la ciudad como un campo minado, con vialidades cerradas y largos períodos de tiempo, con aberturas aquí, otras más por allá, mismas que están esperando que alguien llegue y continue para la terminación de las obras.
“Vaya ni siquiera se ven maquinaria y hombres trabajando que hagan ver a los ciudadanos con la esperanza del ya mero, falta poquito “, señala también entre otros temas, la regidora de MoReNa en Cabildo.