El gobierno estatal y el federal han polarizado tanto este asunto que no han tenido la capacidad de resolver el tema de la educación obligatoria sin importarles que los más afectados sean las niñas y niños de Chihuahua y lo han visto más como presea política sin darle la importancia que realmente amerita.

Y haciendo leña del árbol caído el gobierno estatal no perdió la oportunidad de carcomer el mermado presupuesto en cuadernillos o mejor dicho un montón de hojas que los padres debían organizar y encuadernar, dinero que ahora también tendrán que tirar a la basura.

Al final acabaremos pagando los contribuyentes quizás al triple de lo que ya de por si seguramente sobre preciaron.

En un estira y estira, lo único que se va rompiendo es el sistema educativo que de por sí ya está erosionado, desde nuestra trinchera nos posicionamos por una solución justa e inmediata donde gane la razón y no la politiquería.