Recooce el enorme esfuerzo que representa el proteger e involucrar en la vida cotidiana un niño con autismo, “es ver la vida desde otra perspectiva, entender que hay otra manera de vivir, más sencilla, pero con mayores obstáculos”.
Reconoció que esta sociedad tiene un compromiso con todas aquellas personas que tienen algún nivel de espectro autista, síndrome down o lesión cerebral, pues no nos han enseñado a relacionarnos con ellos, a integrarnos en su manera de vivir. “Nosotros somos la pieza que falta”, aseveró.
Como Gobierno municipal, criticó que no hay programas de sensibilización “ni mejoras de infraestructura que permita a personas con alguna discapacidad integrarse al sector productivo o, siquiera, les permita transitar con confianza y respeto por nuestras calles”.
Finalmente, agradeció al Centro Regional de Autismo Rotario por su confianza e invitación a intercambiar planes e ideas, para mejorar la calidad de vida de aquellos que viven con alguna discapacidad física, síndrome down o autista.