Sin embargo, la población tiene otros planes.
Gracias Delicias por escucharnos, gracias por recibirnos en sus hogares, gracias por el abrazo, el saludo, la sonrisa.
Gracias a todos mis compañeros y simpatizantes, que hacían a diario una fiesta en estos 35 días que trabajamos de sol a sombra. Siempre dando el ejemplo de esfuerzo y poniendo el corazón por delante. Gracias a ustedes por ser ese muro en el que descansaba cuando la fatiga llegaba.
La democracia así es, solo hay un ganador. Le deseo lo mejor a Jesús Valenciano.
Sigamos trabajando siempre para un Delicias mejor.