En esa fecha, estos compañeros obvios, incluyendo trabajadores del magisterio federalizado, hartos de soportar cómo sus derechos sólo se podían ejercer a través de mordidas o llámese moches a los dirigentes sindicales en turno.

En víspera de la entrega de viviendas del fraccionamiento Fovissste II, decidieron enfrentar la corrupción por la vía directa, porque ya hasta había trabajadores que habían entregado ciertas cantidades de dinero y presumían, incluso contar ya con llaves de su vivienda por encima del sorteo marcado oficialmente en reglamentos oficiales y líneas estatutarias sindicales.

Fue así como un grupo de compañeros de ese sector laboral Federal Tomaron la decisión, se organizaron y tomaron dichas viviendas del FOVISSSTE II, exigiendo; no quedarse con las viviendas, sino que se realizara un sorteo reglamentario y se les entregaran a los compañeros legal y honestamente agraciados en el sorteo.

El hecho de justa Rebeldía de los trabajadores; desató, de parte de los líderes toda una campaña de difamaciones, amenazas y todo tipo de represión en contra de quienes se atrevieron a confrontarlos con ese movimiento, producto de la traición descarada de los mencionados dirigentes sindicales que, en contubernio voraz con las autoridades oficiales, estaban traicionando de la manera más vil y deshonesta los intereses auténticos de la base trabajadora urgida de vivienda para su familia. Llovieron como tormenta sobre los combativos trabajadores; amenazas de desalojo violento, de ceses y acoso laboral, y sin embargo no los hicieron rendirse nunca.

Después de un mes de resistencia y negociaciones, los trabajadores y autoridades oficiales llegaron a los siguientes acuerdos:

I.- Un sorteo ante Notario, limpio y transparente de las viviendas de dicho fraccionamiento.

2.- La entrega de un predio; más crédito, en materiales de construcción para aquellos trabajadores del movimiento que no salieron beneficiados por el sorteo.

3.- No represión para ningún miembro del movimiento. Dicho predio se ubica en lo que hoy es la Colonia “31 de octubre”, la cual se constituye hoy en un Testimonio real e histórico de aquella lucha que inició la madrugada del 31 de octubre de 1987. Prueba fehaciente también es, que cuando los trabajadores se unen y se organizan para defender honesta y combativamente sus auténticos derechos históricos y constitucionales pueden vencer a cualquier enemigo por muy fuerte que sea.
Honor a quien honor merece: Viva la lucha de los trabajadores del movimiento del FOVISSSTE II de Delicias. La historia está con ellos.