En el Dìa de Finados, ante las tumbas olvidadas de Emiliano J Laing y Amparo Parra, uno de sus lugartenientes en el intento de asonada perpetrado en Delicias la madrugada del 15 de enero de 1954.
Ambos murieron,ambos entregaron su vida al ideal en que creyeron.
Dice el corrido que hombres asì nunca mueren,que viven siempre en el Panteón de la memoria.
Y asì.
Don Emiliano es recordado como uno de los presidentes municipales más eficaces en la historia de Delicias.
Su obra material perdura en el Reloj Público, el Hospital Regional, la Plaza de la Revolución, el Monumento a Hidalgo,por mencionar unas cuantas,como canta el corrido que le compuso Chuy López Muñoz.