Es un imponente edificio de culto católico, localizado en la Cd. de Meoqui, Chih. México, Sede de La Parroquia de San Pablo, que atiende a la población urbana y su principal monumento está dedicado a San Pablo Apóstol, llamado el Apóstol de los gentiles.
La población de este lugar lo considera una joya arquitectónica y lo más valioso que hay en muchos kilómetros a la redonda, en edificios de este tipo, dando orgullo e identidad a este municipio.
La región de lo que hoy se conoce como Cd. Meoqui, tuvo su origen como un pueblo de visita franciscano a inicios del siglo XVIII, no obstante, se considera al franciscano Fray Andrés Ramírez como el fundador del pueblo de San Pablo, con la frase El Río se llamará San Pedro y el Pueblo San Pablo, un 29 de junio de 1709, y se independizó de Julimes en lo eclesiástico en 1794.
En San Pablo existió un templo pequeño que se construyó poco después de su fundación, pero se fue deteriorando y además fue insuficiente para la población que entró en franco crecimiento, lo que, en el año 1857, el Pbro. Caledonio Valenzuela reunió al pueblo y entre todos concretaron la construcción de un nuevo templo.
La primera piedra del nuevo edificio del Templo de San Pablo se colocó en 1862 y continuó su construcción hasta el 11 de noviembre del año 1877, en un día como hoy, en que el Presbítero, Fernando Carrasco, quien dirigía la construcción del mismo, bendice el edificio celebrando la primera misa. Hoy hace 147 años, en ese tiempo, el templo carecía de retablo y la única torre, aún no se terminaba.
Posteriormente se construyó la torre, pero debido a fallas en la construcción no se pudo edificar la segunda torre, mismas que estaban diseñadas para el templo de Catedral, por el crecimiento acelerado de aquellos tiempos, por lo que el templo está inconcluso.
En la torre existente está una campana que tiene dos inscripciones: "Mi nombre es" María de los Dolores" "1954, fundido Padre Severiano Hurtado". Esta campana, por su tamaño, para su instalación tuvieron que hacer unas ranuras en la cantera de las columnas de la torre por su tamaño tan grande y data de 1884. Las otras 3 campanas son secundarias.
*El Reloj Público*
En el frontis del templo estuvo colocado un reloj de extraordinarias dimensiones y alta calidad, traído de la Catedral de Chihuahua y que este, a su vez, lo trajo de Europa, el cual permaneció hasta 1942, en donde fue sustituido por otro, debido a su antigüedad, pero no se tienen datos de su destino, y este reloj también fue reemplazado en el año 2005, sin marca registrada, pero muy buena calidad, por las autoridades y un patronato civil, con un costo mayor a los 200,000 pesos. El antiguo reloj está destinado a ser patrimonio del museo regional de historia de Meoqui, una pieza invaluable para el museo.
En estos 147 años de vida de nuestro templo han estado colocados 3 relojes de muy alta calidad; solo del primero no sabemos su paradero, los dos últimos están en el municipio de Meoqui, uno en funciones y el otro listo para ser exhibido en un museo.
El constructor principal del edificio fue el maestro albañil Mariano Quiroz Gallegos, que se sepultó en la entrada principal del templo.
El principal benefactor y mayor contribuyente para la edificación de este templo fue el Sr. Epifanio Álvarez González, exitoso agricultor y empresario en aquellos años dorados del comercio en San Pablo. El Sr. Álvarez está inhumado a un costado del templo. Fue abuelo del Sr. Luis Héctor Álvarez, ex presidente municipal de Chihuahua.
*ARQUITECTURA*
El templo es de estructura parroquial, con planta de cruz latina y tres naves, elaborado con piedra, adobes y acabados en cantera de la región de la sierra de Orinda.
El ciprés del altar mayor, de estilo neoclásico, es de cantera blanca decorada con columnas salomónicas.
En el año 1922 se construyó el altar de Santa Mónica en estilo neogótico. El interior del templo tiene 3 naves, una central y dos procesionales, que ahora están ocupadas por bancas. Siguiendo el estilo parroquial de la arquitectura, los altares del Sagrado Corazón y la Virgen de Guadalupe son del tiempo del ciprés.
En el año 1945, el deterioro del templo hizo necesaria una remodelación, por lo que el Pbro. Severiano Hurtado cambió el piso de madera por mármol y dotó con nichos las paredes del edificio donde se colocaron imágenes de tamaño natural con advocaciones de Cristo, La Virgen María y San José. Posteriormente, el mármol como piso se deterioró; se cambió por pisos de cerámica, que es el material que los pisos tienen en la actualidad.
Las puertas de madera, las ventanas y todo el material de construcción solo se les ha dado mantenimiento, y de acuerdo a los materiales, las columnas que sostienen las naves y forman arcos de medio punto, estaban cubiertas de mezcla que no permitían admirar la cantera. En la actualidad se ve la fortaleza y belleza de la cantera.
El baptisterio funciona como la capilla del santo entierro, imagen yaciente de Cristo que es muy venerada por la feligresía.
Las pinturas de los muros y cúpula desaparecieron por la humedad y el mal estado en los años 40 y fueron encaladas; solo sobrevive un fresco en un salón anexo donde permanece el santísimo en exposición, así como dos pinturas del siglo XIX en óleo y con referencia a la vida eterna.
La cúpula octagonal es sostenida por 4 pechinas; preside el crucero del templo frente al presbiterio con traga luces que proporcionan luz natural todo el día.
Tiene un balcón especialmente diseñado para el coro. Cuando se construyó no había tecnología para producir sonidos de alta frecuencia, micrófonos y aparatos acústicos. En nuestro templo, estando todos los feligreses en silencio, es posible escuchar misa sin micrófono. Debido a su diseño y a sus materiales de construcción, que permiten el desplazamiento del sonido con mucha fidelidad y nitidez, es una obra maestra.
Vale la pena comentar que en los años 2020 al 2023, el Presbítero José Trinidad Carrera, Párroco de San Pablo, con mucho esfuerzo y haciendo diversas actividades, inicio un proyecto de mantenimiento mayor a nuestro templo , sobre todo en el techo y paredes ya que tenía muchas goteras, que provocaban rompimiento de las mismas, debido a la filtración del agua, por la lluvia y por las goteras que los aparatos de aire tenían, por lo tanto aplico la técnica artesanal del siglo XVIII, mismos materiales, cal, piedra, jabón amarillo y alumbre, entre otras cosas, y personal conocedora de esas técnicas de construcción de antaño, además cambio las instalaciones de suministro de agua para los aparatos del aire acondicionado, y también cambio los aparatos de aire acondicionado, para evitar fugas de agua que dañan mucho el edificio, techo y paredes, para que den el servicio requerido en el templo y más importante, su conservación.
Además, se adquirió un sonido adecuado que permitiera el escuchar con toda la fidelidad en los actos propios del templo, todo esto con un costo mayor al millón de pesos, gracias a la feligresía y las actividades que organizó el Párroco José Trinidad Carrera. Sin embargo, con ello se asegura el funcionamiento y el confort para todos los feligreses de la parroquia, además de la vida útil de nuestra joya arquitectónica, Templo de San Pablo Apóstol.
El diseño parroquial de este Templo es franciscano; todos los trabajos realizados en su construcción y mantenimiento, llevan implícitos los valores de sobriedad, humildad, belleza y servicio, que de alguna manera hacen que estos valores trasciendan hacia la comunidad de la Parroquia de San Pablo Apóstol.
Obra humilde y extraordinaria que consideramos una joya arquitectónica, que ha trascendido muchas generaciones en nuestra comunidad de San Pablo Hoy, Cd. Meoqui.
Amigo lector, visite San Pablo hoy, Cd. Meoqui, y su hermoso templo, llenos de historias y leyendas, con más de 300 años.