TRABADO CONFLICTO CON EL SINDICATO MUNICIPAL.
A poco más de dos meses que el alcalde Jorge Aldana anunciara el complicado proceso de desintegración del sindicato de trabajadores municipales “Fidel Velázquez” y luego de dos reuniones oficiales entre las partes, el proceso se ubica en etapa complicada. De entrada, desde el congreso del Estado no existe el consenso suficiente para ventilar el fondeo necesario. El edil señala que la bancada de su partido no toma aún la decisión de generar el apoyo al adelanto de participaciones por 35 millones de pesos, cantidad necesaria e indispensable para llevar a la realidad lo que al momento sigue siendo un planteamiento necesario para sanear las deterioradas finanzas de Camargo. Firme la parte operativa, es decir, más que ventilada la necesidad de disolver la organización sindical por los graves y crecientes efectos financieros en las arcas, lo que mantiene trabado el proceso al momento, es la parte política. Para nadie es un secreto que el representante del distrito 20 Arturo Zubía Fernández y el alcalde Jorge Aldana, se encuentran en una encrucijada. El diputado no apoya el procedimiento y el edil, ambos de filiación panista, plantea la cruda realidad de lo que tarde o temprano tendría que ser. De hecho, existen versiones de que la disolución de la organización sindical de trabajadores del municipio, debería ser el modelo para todos los Ayuntamientos que manejan el mismo modelo. Sin embargo, los efectos políticos y la controversia entre los protagonistas están pesando de manera total en este momento.
ENFRENTAR LA CRISIS, EL OBJETIVO. –Para el alcalde de Camargo Jorge Aldana, la prioridad será atacar la crisis y fortalecer su postura. Generar un retroceso en la decisión tomada, sería para el alcalde una triple derrota. Es decir, pasaría a sumarse a sus homólogos anteriores que solo patearon el bote en un problema que no tiene vuelta de hoja y que absolutamente todos, lo supieron en su momento. En secuencia, dejaría crecer un problema financiero que ya no aguanta más. Finalmente, perdería también en el entorno de la negociación e influencia política, con relación a su correligionario, pero enemigo cantado, Arturo Zubía Fernández. Desde la óptica de QUARTUS, el controversial pleito ya no tiene punto de retorno. O se concreta el cambio en el contrato colectivo de trabajo con la organización sindical o el alcalde quedaría por completo expuesto en cuanto a su fuerza el frente del Ayuntamiento. En el caso del diputado Zubia, sus opciones son más amplias, considerando el ámbito en el que se desenvuelve, es decir, podría deslindarse del polémico momento y continuar en la legislatura aplicado a lo cientos de temas torales del Congreso del Estado. De hecho, la participación de Zubía Fernández será fundamental en el 2025 cuando los gravísimos problemas por la falta de agua y cierre permanente de las presas comiencen a presentarse. De hecho, el legislador por el distrito con cabecera en Camargo, ya sorteo su voto a favor de que la guardia nacional fuera absorbida por la SEDENA y el no apoyo a becas conjuntas, Federación-Estado, para ciudadanos con alguna discapacidad.
OBSTINACIÓN. –Si ambos políticos y sus entornos mantienen la postura de pretender ganar en un asunto tan complicado como dejar en paz o disolver el sindicato de trabajadores, ninguno sumará a la causa de su marca. Aldana ya tomó la decisión que ninguno de los ediles anteriores quiso tomar. Meterle pata a lo que ya se hizo será tanto como pretender permitir que un cáncer terminal avance sin tratamiento alguno. Lo que queda es poner sobre la mesa la alternativa menos dolorosa para el gremio de trabajadores. El cáncer está; la decisión tendría que centrarse en el tratamiento menos demoledor. Las partes saben que esa alternativa existe; el problema es que necesaria e ineludiblemente tendrá que haber dolientes.
EL PRONÓSTICO. –En el entorno de la gravedad natural del caso y el choque de liderazgos al interior del PAN, el pronóstico orienta a que la renegociación del contrato colectivo de trabajo se concretará en el transcurso del primer bimestre del 2025. Si el bloqueo de la petición de adelanto de participaciones por 35 millones de pesos es lo que prevalece en este momento, el PREDIAL 2025 podría ser el vehículo de fondeo que la administración utilice para avanzar en un esquema negociado con los dirigentes del “Fidel Velázquez”. Si bien, las cosas al momento se observan trabadas, lo cierto es que el proceso NO TIENE VUELTA ATRÁS. Con consenso partidista o sin él, la expectativa es que será los primeros días del próximo año cuando la decisión más complicada, tomada por un alcalde de Camargo en los últimos muchos años, comience a ejecutarse. La coyuntura tendrá en la balanza del quehacer político rumbo al 2027, la única vía para darle forma o de plano destrozar el entorno. Por lo pronto, los tamales y los buñuelos vendrán antes de que la batalla pase a su última etapa.
Impacto Noticias Camargo