*. - Gracias a Dios tengo de que vivir no holgadamente, pero si hay para subsistir modestamente luego de mis muchos años de servicio en Delicias y la ciudad de Chihuahua
Manuel GARCIA DAVILA
Margarito Segovia Chávez inició en Tránsito en 1970 y al año siguiente obtuvo su primer nombramiento que duró prácticamente cuatro años que estuvo como delegado de la oficina de Tránsito (hoy Vialidad).
Este fue el inicio de la plática con quien fuera delegado de Tránsito en Delicias, desempeñándose en la corporación vial por 29 años, pero primero fue comandante operativo en la policía municipal, posteriormente director de Seguridad Pública en esta población.
Luego, se va a Chihuahua capital para integrase como auxiliar especializado del entonces diputado Jaime Riosvelasco Grajeda, durando en el Congreso durante tres años “y ahí me quedé en Chihuahua, como comandante de la policía de tránsito en el departamento de educación vial de Chihuahua y de ahí me fui al departamento de archivo hasta lograr la jubilación apenas en julio de este año, regresando a Delicias, a su lugar de residencia en el sector poniente“.
Margarito Segovia siguió los pasos de su padre quien también formaba parte de Tránsito y comenzó a integrar educación vial por el año de 1968 Por su parte se fue a Texas a la academia de policía y tránsito durando prácticamente tes años, regresando a Delicias en octubre del 71.
“Ahorita ya estoy muy tranquilo, ya soy una persona grande de edad, con el deber cumplido, ya serví a Delicias durante muchos años y en Chihuahua hice una carrera muy bonita , con mucha relación con el magisterio, conocí muchos directores de escuelas en la capital, trabajando en el aspecto de educación vial, allá en los planteles se formaban las brigadas de seguridad con los padres de familia, los concientizábamos de su responsabilidad que les dicta la ley estatal de educación básica y se formaban las brigadas“.
Comenta además que se trabajó con una gran cantidad de escuelas en la ciudad de Chihuahua con la formación de las brigadas de seguridad escolar, además de que se participaba mucho en la divulgación de la cultura vial en los cursos de manejo para la adquisición de las licencias de nuevo ingreso.
Aparte se tenían cursos para los menores de edad sobre educación vial en el manejo defensivo; el trabajar con menores de 16 años donde se sostenían pláticas con los padres de familia para hacerles saber de la responsabilidad que implica el autorizar a su hijo menor un documento para conducir un vehículo.
“Estuvimos trabajando muy a gusto en Chihuahua pero ya era tiempo, ya eran muchos años, casi treinta en la capital del estado “.
Comenta que ha estado caminando por las calles de lo que el llamó “mi pueblo“ y ha visto que la cultura vial se ha perdido, no es la que teníamos cuando estaba al frente de esta dirección, a los elementos los veo trabajar y se ve que están muy preparados, pero son agentes que no divulgan la cultura vial.
Por ejemplo en aquellos años yo le indicaba a los compañeros que aparte de dar la infracción, tenían que decirle al infractor porque y para que se fundamentaba la multa y decirle si se pasaba un alto, que debería de respetar los señalamientos gráficos por lo que podría suceder si continuaba cometiendo esas infracciones, con alta posibilidad de provocar el accidente.
Comenta que se siente muy bien de salud, ha acumulado muchísima experiencia a lo largo de los años de servicio, trabajando en Chihuahua capital con muchísima gente que conduce vehículos y afortunadamente a la forma y manera de ser, logró que lo aceptaran en Chihuahua sus mismos compañeros, sintiéndose muy orgulloso porque la gran mayoría de ellos mostraban respeto hacia su persona.
Desde luego que no faltó el comentario hacia quienes fueron sus compañeros aquí en Delicias y recordó a algunos elementos y otros más que ya fallecieron, quedando muy pocos de su generación y señala que es un número reducido, ya casi todos se fueron, se nos adelantaron.
Yo no puedo hablar mal de Delicias, es mi ciudad, mi pueblo, mi casa y la verdad le serví a esta ciudad con todo el amor y cariño que se le puede tener a su tierra, independientemente de que, lo digo con mucho orgullo, serví a Delicias, no me serví de Delicias, comenta el entrevistado.
“Tengo un modo modesto de vida, hay testigos de mi honestidad y de mi honradez, gracias a Dios tengo de que vivir no holgadamente pero si hay para subsistir modestamente“, concluyó Margarito Seguía Chávez, al ser entrevistado en su domicilio de ciudad Delicias.