Manuel GARCIA DAVILA
Los arcos ornamentales en la parte superior de del hotel están ya fisurados, unos afortunadamente recargados hacia la parte de adentro que si se van se llevan el entrepiso y hasta el piso, manifestó el doctor Ricardo Orviz Blake, propietario de este inmueble, ícono de Ciudad Delicias.

Acerca de la campana que recién fue retirada, menciona que se había convertido en un peligro por su peso y de caer se lleva lo que se atraviesa en su caída, por ello la decisión de quitarla, menciona el entrevistado.

Agrega a la información que son 89 años del hotel Del Norte señala que hace cinco o seis años trajo a dos especialistas a Delicias por separado para que dijeran que se podía hacer para rehabilitar el edificio y dijeron que está muy difícil, los dos coincidieron en que no hay manera de desarmarlo a menos que sean colgados de una grúa que la gente no se puede subir al techo porque se viene abajo.

Se le preguntó que cual va a ser la suerte o el destino de este hotel, manifestando que procederá a quitar remaches hasta que se vaya cayendo y al final, nada más empujar las paredes hacia adentro.

“Yo siempre he estado aferrado en construir exactamente igual este hotel, nada más que con estacionamiento subterráneo entrando por la parte de atrás donde estaba el Bell Garden y el resto tal cual está ahora nada más que con un piso más y con terraza“.

Esto, dijo el entrevistado para quien pasara por el lugar lo viera y dijera ahí está el hotel Del Norte el al tener la misma fachada, pero una obra de esa naturaleza es pesada y las condiciones económicas no lo permiten porque se debería de invertir una fortuna, señala el propietario del hotel Del Norte.