Por Ernesto Casillas Canales.
A lo largo de los años, cada 2 de octubre se realiza una marcha con motivo de la matanza de Tlatelolco, a la cual se han sumado diversas causas sociales y ha servido para rememorar la violencia e impunidad del Estado, pero también la construcción de una historia de sacrificios y heroísmos.
Igual que hace 53 años, en ella se suman estudiantes de diversas instituciones del país además de UNAM, Poli de Ciudad de México, trabajadores del sector público y privado, padres de familia, hermanos e hijos, así como quienes permanecen en lucha y resistencia ante la impunidad. Es una marcha intergeneracional donde la memoria colectiva dice: ¡Ni perdón ni olvido!
El movimiento estudiantil del 1968 se recuerda por la masacre ocurrida el 2 de octubre, pero también por la confrontación ideológica, política y social entre el estado y los estudiantes, elementos que hoy que forman parte de la memoria histórica, definida como aquellos recuerdos comunes que forman parte de la identidad social, del sentido de pertenencia y de continuidad histórica, este es el legado del 68.
El legado hace referencia a la idea de delegar, de pasar una idea o capacidad a otra persona. En este caso, lo consideramos como una herencia no pensada de una generación a las siguientes, un obsequio a los jóvenes que se integran a un movimiento estudiantil, el conjunto de ideas respecto a la organización dentro de un sistema educativo formal.
Quienes participan en movimientos estudiantiles como #YoSoy132, #Todossomospolitécnicos o el reciente de la UNAM del 2021 conjugan, entre la memoria colectiva y la historia, frases, acciones, formas de organización, representaciones corpóreas, visuales y sonoras que se constituyeron en 1968 y que son adaptadas para ser vigentes. ¿Cómo?
LA MARCHA: Aún con pandemia, con cubrebocas, con consignas de marcha se realiza de forma pública desde el año 1988. Un momento de acción colectiva que conjuga años de demandas de los estudiantes
LA ASAMBLEA: Como órgano de participación democrática, funcional, abierta, explícita, donde las tensiones y conflictos están presentes y permiten la escucha activa y la toma de decisiones convencidos que representan a la comunidad, incluso de forma virtual como se experimentó durante la pandemia, las asambleas se realizaron para buscar acuerdos entre autoridades y estudiantes, con representantes por escuela y trabajo por brigadas.
EL PLIEGO PETITORIO: No porque fuera el primer pliego petitorio, sino porque lo que representa es un ejemplo de cómo condensar por escrito de forma sintética y para todo público lo que se está buscando en ese momento.
Los lemas y consignas, heredadas y derivadas del 68 "¡Dos de octubre no se olvida, es la lucha combativa!”, “¡Dos de octubre no es de fiesta, es de lucha y de protesta!”, “¡México Únete!”, “¡Libertad a los presos políticos!”, “¡Somos nietos del 68, hijos del 99, hermanos de 43!”, “¡Mamá nos vemos en la procu!”, “¡Educación no represión!”, “¡No claudiquemos!”, “¡Diálogo público!”, “¡El Movimiento Estudiantil continúa!”, expresiones de fuerza, enfado permanente, antepuerta de fiesta.
LA EDUCACIÓN INFORMAL: Es decir, los aprendizajes al participar en un movimiento estudiantil que se organiza de forma exactamente a la inversa a lo aprendido en la educación formal. Es decir, cambia una estructura vertical y autoritaria en horizontal y participativa. No explica la teoría de la acción social a partir de la explicación de la realidad.
EL USO DE ESPACIOS: Dentro de una escuela los cuerpos son inmovilizados por lo general a una banca, quedan paralizados por un uniforme, un corredor, un aula, un auditorio, desde el 68 se liberan y cada generación a su modo, hace suyos los espacios para expresarse en múltiples formas, no solo las escuelas, también las calles las convierten en sus escenarios.
El 68 aprendió de los movimientos estudiantiles que le antecedieron como el de 1956 en el Politécnico, el del 67 en la Universidad Autónoma de N. León, el de las Normales en el norte y sur del país.
En el 2012 llegan las redes sociales y cambian la forma de lucha. Hoy existen condiciones para seguir luchando inspiradas en el 68.
(*). - Susana Torres Ortiz, Regeneración, 5 de octubre de 2021.
Cd. Delicias, Chih., octubre 6 de 2021.